En los últimos años he comenzado a explorar el mundo de la fotografía en blanco y negro. Creo que es una herramienta artística muy poderosa, que permite transmitir emociones de manera diferente que la fotografía color. Algunos ambientes y situaciones determinadas, como muchas vistas de Antártida y de Patagonia, son especialmente dramáticas y lucen mejor sin la distracción del color.